Nuestra historia comenzó en 2017, cuando el destino nos conectó a través de la prima de Tefo, quien es una de las mejores amigas de Ale. Durante varios meses, nuestras vidas se cruzaron en fiestas y reuniones, e incluso intercambiábamos mensajes ocasionales. Poco a poco, esa conexión y el interés mutuo fueron creciendo de manera natural, hasta que, ocho meses después, comenzamos formalmente a salir, sabiendo que esta relación tenía algo especial. Un fin de semana de julio de 2018, nos fuimos a Atitlán y, rodeados de ese lago mágico, comenzó nuestra relación, llena de amor, conexión y sueños compartidos.

A lo largo de los años, nuestra relación ha crecido, se ha fortalecido y profundizado, incluso viviendo en diferentes ciudades. Aprendimos a nutrir nuestro amor con mensajes diarios, llamadas llenas largas y visitas siempre esperadas con emoción (con más de 75 vuelos tomados para vernos). A traves del tiempo, nos hemos convertido en el hogar y mejor amigo del otro, y cada momento juntos nos ha demostrado que la conexión que compartimos es única.

Ahora, estamos emocionados de comenzar el siguiente capítulo de nuestra historia. Después de la boda, Ale se mudará a CDMX con el Tefo, y juntos construiremos nuestro hogar y nuestra vida como esposos. Gracias por acompañarnos en este momento tan especial; estamos muy ilusionados de celebrar nuestro amor con ustedes.